domingo, 24 de enero de 2010

Victoria de la Samotracia



Autor: Escuela de Rodas
Cronología: Siglos III-II a.C.
Estilo: Griego Helenístico
Técnica: Talla
Material: Mármol
Dimensiones: 2.45 m

Originalmente, esta escultura se levantaba al arie libre sobre un pedestal en la proa de un barco.
Representa a la diosa Victoria, quien se posa sobre la embarcación desplegando sus alas. El autor de la escultura domina la técnica de paños mojados, que consiste en esculpir los ropajes muy ajustados al cuerpo, de manera que parezcan unas transparencias.

Apoxiómeno



Autor: Lisipo
Cronología: Siglo IV a.C.
Estilo: Griego Clásico
Técnica: Fundición en la original y talla en la copia.
Material: Original de bronce y copia de mármol.
Dimensiones: 2.05 m.

En la escultura se muestra a un atleta jóven, de pie y desnudo que se quita el polvo con la striglis después de competir.
La cabeza está inclinada ligeramente para mirar a lo lejos, elevándo así los brazos casi a la altura de los hombros. Con la mano izquierda se pasa la raedera por la parte anterior del brazo derecho. Ambos brazos están tensos, pero uno se dobla y otro se estira.
El punto de apoyo de la figura recae en la pierna izquierda, pero la otra pierna se desplaza hacia la derecha y sustenta a la estatua. El cuerpo es frontal, pero su brazo extendido gira en torno a él y ofrece muchas visiones de la escultura, al igual que la de Apolo y Dafne (Bernini).
Lisipo mejora el canon postulado por Polícleto, aplicándole como medida de la cabeza un 1/8 del cuerpo y no el 1/7 de Polícleto.

Laocoonte y sus hijos



Ficha Técnica:

Título: Laocoonte y sus hijos
Autores: Agesandro, Polidoro y Atenodoro, pertenecientes a la escuela de Rodas
Cronología: Siglo II a.C.
Estilo: Griego Helenístico
Técnica: Fundición en la obra original y talla en la copia
Material: El Original era de bronce y la copia de mármol
Dimensiones: 2.42 metros de altura



Esta estatua representa la agonía del sacerdote troyano Laocoonte junto a sus hijos, devorados por una serpiente marina que la diosa Atenea le envió para evitar que los griegos fracasasen en la guerra de Troya.

Esta obra cumple con todas las características del estilo griego helenístico: representación del movimiento exagerado, teatralidad, expresividad de los rostros y los cuerpos, y representación de las emociones.

La composicion de la escultura se forma a partir de una pirámide y una diagonal que atraviesa la escultura. La pirámide esta compuesta por las tres figuras, situándose la cabeza de Laocoonte en el vértice superior, mientras que la diagonal une el brazo derecho de éste con su pierna izquierda.

La figura más importante, la central (Laocoonte), es de proporciones gigantescas y lucha por liberarse a sí mismo y a sus hijos de la serpiente marina que los conduce a la muerte. Se exagera mucho la musculatura de los hijos hasta el punto de no distinguirse de la del padre.

Laocoonte y el muchacho de la derecha se apoyan sobre una peana más elevada que el de la izquierda, que se apoya en una base más baja. La expresión del padre muestra una sensación de tensión y de sufrimiento.